El narval, o , es uno de los grandes conocidos entre las especies más extrañas. No por nada su "cuerno" es fruto de muchísimas leyendas. Solo los machos disponen de dicho cuerno que es en realidad un colmillo que se proyecta fuera de la mandíbula y a través de la piel formando el cuerno retorcido. Por ello mismo todavía no queda clara su función, si es que la tiene, pero podría ser perfectamente un carácter sexual secundario, es decir, un reclamo de apareamiento, aunque se le atribuyen otras propiedades. Aunque ya conocemos a estos primos de las belugas todavía hay muchos misterios rodeando al unicornio de mar.
La rana púrpura
Propia del sur de la india, es una de las especies más extrañas por su aspecto. Aunque la historia de su descubrimiento es curiosa, a nivel taxonómico, lo más llamativo de este animal es sin duda su apariencia. Es como si hubieran cogido un sapo enorme y lo hubieran sobrealimentado hasta que se pareciese a un pequeño cerdito. Esta rana se pasa casi todo el tiempo escondida, saliendo solo durante dos semanas seguidas para procrear y mientras tanto se alimentan bajo tierra principalmente de termitas. Se encuentra listada entre las especies amenazadas.
El cerdo de Mar
No es un mamífero, ni tan si quiera un cordado. Las tres especies de cerdos. pertenecen al mundo de las holoturias, los pepinos de mar. Pero se les parecen más bien poco. Estos equinodermos podrían estar sacados de un videojuego y nadie diría nada. Son los únicos pepinos de mar capaces de usar sus pequeños apéndices como si de patas se tratasen. De esta manera se mueven a lo largo y ancho del fondo profundo marino, pues para verlos hay que bajar unos 1.000 metros al lecho del mar.
El pez "corta bolas"
El es un pez propio de las aguas dulces de Latinoamérica y ahora introducido en Papúa. Su característica más llamativa, sin duda, es la dentadura que tiene, algo que resulta insólito. Los peces desarrollan los dientes de una manera bastante distinta a cómo lo hacemos los mamíferos. Ni su finalidad ni su funcionamiento coinciden por lo que es bastante curioso ver como su mandíbula se parece extrañamente a la de los seres humanos. Además resulta bastante potente. Tanto que algunos pescadores llaman a este pez el "corta-bolas" debido a su supuesta manía de atacar directamente a la entrepierna.
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